El hecho, investigado como feminicidio, ocurrió el pasado 4 de mayo. La víctima fue hallada sin vida en el cuarto de un alojamiento, su cuerpo tenía heridas con arma blanca.
Luego de 20 días, y tras una investigación minuciosa, la Policía capturó a un menor de 17 años de edad. Lo acusan de ser el autor del asesinato de una mujer transexual, Noelia Kañiri Encinas de 21 años, ocurrido en la ciudad de Oruro.
El hecho, que es investigado como feminicidio, ocurrió el pasado 2 de mayo. La víctima fue hallada sin vida en el cuarto de un alojamiento; su cuerpo tenía signos de violencia y varias heridas con arma blanca.
“En este caso se colectaron pruebas contundentes contra el sujeto. Entre ellas el acta de registro del lugar del hecho, acta de levantamiento legal de cadáver, autopsia médico legal que determinó que la causa de muerte es shock hipovolémico por elemento punzocortante, entre otros», informó el discal departamental, Alfo Morales.
Acotó que a través de un desfile identificativo, algunos testigos reconocieron al acusado.
Otro informe de la Policía, luego de cometer el crimen, el autor del hecho se fue a su casa “como si nada hubiera pasado”. Luego se deshizo de las evidencias. Las dejó debajo de un puente del canal Tagarete. En esa misma zona se aprehendió al hombre.
Luego de la declaración del sindicado, la Policía acudió al lugar mencionado para recolectar una camisa, el arma blanca con el que victimó a la fallecida, entre otros.
Aún se investiga las causas que motivaron al acusado a cometer el feminicidio.
La víctima pertenecía al colectivo Trans, Lésbico, Gay y Bisexual (TLGB) de Oruro, sus afiliadas exigen a las autoridades que se haga justicia.
El hombre será puesto a disposición de la Justicia.
En un apartamento de Pristina, actores homosexuales ríen y lloran durante los ensayos de una obra que ridiculiza a los políticos homófobos y defiende la igualdad de derechos para la comunidad LGBTQ+ en Kosovo, que pronto podría convertirse en el primer país de mayoría musulmana en permitir las uniones entre personas del mismo sexo.
Está previsto que la obra se represente durante la Semana del Orgullo, en junio, pero también podría coincidir con la votación en el Parlamento de un nuevo Código Civil que legalice las uniones civiles entre personas del mismo sexo. No está claro exactamente cuándo se celebrará la votación, pero el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, dijo el mes pasado que sería pronto.
La aprobación del código, aunque todavía incierta, supondría un gran impulso para los derechos LGBTQ+ en el conservador país balcánico, aunque muchos miembros de la comunidad temen que no altere actitudes arraigadas.
Durante los ensayos, la directora de teatro lesbiana Arlinda Morina dijo que formalizaría su relación con su pareja si se aprobaba la ley. Pero no esperaba ser aceptada de repente en la sociedad.
«Hará mucho ruido y dará una pequeña sacudida al país, pero no creo que cambie mucho la forma en que se nos trata», dijo a Reuters.
«¿Qué podría cambiar el matrimonio si te siguen escupiendo e insultando por la calle?»
Mientras que la mayor parte de Europa occidental ha avanzado hacia la igualdad matrimonial, los derechos están restringidos en gran parte de Europa central y del este.
La vecina Grecia aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo a principios de este año, convirtiéndose en el primer país cristiano ortodoxo en hacerlo. Pero en Kosovo, donde más del 90% de la población es musulmana, el primer ministro Kurti se enfrenta a las objeciones de algunos de sus propios parlamentarios, incluidos los conservadores islámicos que han bloqueado anteriores intentos de aprobar el proyecto de ley.
Entre los opositores está Duda Balje, diputada y presidenta de la Comisión Parlamentaria de Derechos Humanos.
«No queremos que la presión de una pequeña comunidad anule lo que piensa la mayoría», dijo a Reuters.
La Constitución de Kosovo, aprobada cuando la antigua provincia yugoslava declaró su independencia en 2008, dice que todo el mundo tiene derecho a casarse, pero que deben aprobarse leyes para regular los matrimonios.
El Gobierno no respondió a una pregunta sobre cuándo espera que se vote el Código Civil en el parlamento.
Un legislador del partido gobernante dijo a Reuters, bajo condición de anonimato, que Kurti está intentando convencer a la oposición de que apruebe el código, así como los acuerdos sobre energía e infraestructuras, ofreciendo a cambio convocar unas elecciones anticipadas.
Las próximas elecciones están previstas para febrero de 2025.
El nuevo Código Civil permite a las parejas del mismo sexo registrar uniones civiles, pero exige otra ley para regular los matrimonios homosexuales.
Para Blert Morina, que dirige la organización CEL, defensora de la comunidad gay de Kosovo, el nuevo código debería resolverlo todo de una vez.
«El Estado nos considera ciudadanos de segunda clase», afirmó Morina, quien es transgénero. El debate sobre la nueva ley «nos ha expuesto al odio».
La histórica activista trans Silvia Reyes (Las Palmas de Gran Canaria, 1949) ha fallecido en Barcelona, ciudad en la que se afincó hace más de 50 años y que ha sido testigo de su batalla contra la represión franquista y de su impenitente lucha en favor de los derechos LGTBI ya desde la histórica y fundacional manifestación en la Rambla de 1977.
«Conmocionadas por la muerte de Silvia Reyes Plata. Nos ha dejado una artista incombustible, represaliada por el franquismo, luchadora y activista trans», ha escrito el Observatori contra la LGTBI-fòbia. Desde Pride Barcelona también han expresado sus condolencias por una «incansable activista trans» cuya vida se trenza con la historia del colectivo desde principios de los años 70
Encerrada en la Modelo
De hecho, Silvia empezó su lucha personal y política cuando aún no existía palabra para definir «lo trans», ya que, como recordaba Beatriz Pérez en una entrevista con esta activista, el término ‘transexualidad» no aparecería hasta los años 90 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerarla una enfermedad mental este 2018. Hasta entonces, a mujeres como Reyes se las nombraba como ‘travestis’.
Y fue precisamente por su transexualidad –condición penalizada por la ley franquista de peligrosidad y rehabilitación social– que en la década de los 70 fue encerrada en la cárcel Modelo de Barcelona. En aquellos años, cerca de un millar de personas fueron encarceladas por defender los derechos LGTBI.
«Me detuvieron en el ‘drugstore’ de Passeig de Gràcia. Ahí había restaurantes abiertos toda la noche a los que iban las chicas del espectáculo y de los clubes de alterne, los gais y las transexuales. La policía hacía redadas y, en una, me cogieron», explicaba Reyes en una entrevista con este diario. Junto a otros detenidos, la trasladaron a la Jefatura Superior de Policía y allí permaneció tres días durmiendo en el suelo sin probar bocado.
Cárcel y destierro
Silvia había llegado a Barcelona en 1973 y dos años más tarde comenzó su transición. En la Modelo compartió espacio con otras 37 transexuales, a las que encerraron en un módulo separado del resto de presos. «De las 38 que éramos, solo una era aceptada por su familia», explicaba.
Tras salir de la cárcel barcelonesa, fue trasladada al penal de Badajoz y finalmente salió en libertad cuatro días antes de la muerte de Franco: el 16 de noviembre de 1975. La ley de peligrosidad y rehabilitación social incluía el encarcelamiento y el posterior destierro y, así como tantos otros miembros del colectivo LGTBI, fue expulsada de Catalunya tras cumplir condena. «Me fui a París, donde trabajé en el mundo del espectáculo». También vivió en Suiza y Bélgica, aunque seguía volviendo a Barcelona una vez al mes.
El primer Orgullo en Barcelona
Por supuesto, Silvia estuvo en aquella primera e histórica manifestación del colectivo LGTBI que recorrió La Rambla el 26 de junio de 1977. «Las transexuales íbamos en la primera fila. Nuestro lema era ‘¡Basta ya!’. Al llegar a la plaza de Catalunya, nos estaban esperando los coches de los ‘grises’, así que nos quitamos los tacones y empezamos a correr como locas», explicaba la activista, muy amiga de Sonia Rescalvo, la transexual brutalmente asesinada en 1991 por un grupo de neonazis en el parque de la Ciutadella.
Hasta el año 2009 los homosexuales y las transexuales encarcelados por el franquismo no comenzaron a recibir indemnizaciones del Estado. «Pedimos a Zapatero y al PSOE una pensión vitalicia de 400 euros al mes, pero no nos la dieron». Silvia, que acabó recibiendo 7.500 euros, ha estado implicada hasta el final en las luchas trans.
En conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, las comunidades trans, lésbicas, gays y bisexuales (TLGB) de Oruro, junto con las mujeres transexuales, llevaron a cabo un plantón para demandar respeto, tolerancia e igualdad en la sociedad, y rechazar los crímenes de odio.
El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, un acontecimiento histórico que marcó un importante paso hacia la aceptación de la orientación y la identidad sexual como parte intrínseca de la diversidad existente en la sociedad.
Plantón en Oruro
En Oruro, el Colectivo TLGB, la Organización de Travestis, Transgéneros y Transexuales Femeninas (Otraf) y el Consejo de Diversidades Sexuales y de Género de la Dirección de Igualdad de Oportunidades (DIO) se unieron en un plantón en la plaza 10 de Febrero para alzar la voz contra la homofobia, transfobia y bifobia en la sociedad.
Además, durante el evento, la comunidad recordó a las víctimas de crímenes de odio y expresó su pesar por el reciente asesinato de una mujer trans en un alojamiento en Oruro. Exigen justicia para su compañera.
Pedido de justicia y fin de los crímenes de odio
Scarlet Flores Camacho, primera titular del Consejo de Diversidades Sexuales y de Género de la DIO, declaró: «Pedimos justicia por Noelia, quien fue asesinada y hasta ahora no se ha encontrado a los culpables. No queremos más feminicidios de mujeres trans, ya que existen más de 107 casos de feminicidios de mujeres trans, de los cuales solo seis han resultado en una sentencia condenatoria para los asesinos».
Por su parte, Rodrigo Flores, presidente del Colectivo TLGB de Oruro, hizo un llamado a poner fin a los crímenes de odio, la discriminación, la homofobia, la transfobia y el maltrato que sufren sus compañeros en diferentes ámbitos como el trabajo, la universidad, los colegios, los centros de salud y otras instituciones. Solicitó a las autoridades, incluyendo al alcalde Adhemar Wilcarani y al gobernador Johnny Vedia, trabajar en conjunto con la comunidad para lograr avances significativos. Están dispuestos a colaborar incluso con otras poblaciones vulnerables.
«Tu vida es mi vida», la telenovela que dio un cambio radical en las nuevas historias que se cuentan en Televisa terminó recientemente después de haber cautivado a una gran audiencia que pudo identificarse con los personajes principales, Arturo y Diego, una pareja abiertamente gay que da más visibilidad a la comunidad LGBT+ en producciones televisivas.
Sin embargo, las redes y seguidores del shippeo entre Arturo y Diego (Artiego) quedaron muy molestas debido a la censura del beso que sus personajes tienen al final de la serie, pues en vez de mostrarlo a cuadro completo, la producción decidió hacer la toma desde atrás, censurando a la pareja.
Redes denuncian censura por parte de Televisa Arturo y Diego (interpretados por Pedro Baldo y Bruno Pizá respectivamente) tuvieron el final que todos esperaban, pues logran estar juntos y es Arturo quien se le declara oficialmente a Diego al terminar su partido de fútbol, y es ayudado por sus compañeros a sostener un gran cartel con la leyenda «Diego, Te Amo».
Todos esperaban ver el beso entre ellos dos a cuadro completo, sin embargo, en la edición final se decidió un ángulo diferente, y fue mostrado únicamente desde atrás, por lo que muchos fans denunciaron censura por parte de Televisa.
Incluso fue el mismo actor de Arturo, Pedro Baldo, quien se pronunció a través de un video de Tik Tok que lamentablemente por haber sido transmitido en «horario familiar» y
Censura beso entre Arturo y Diego A pesar de que los actores agradecieron a todos por haberlos acompañado en ésta historia, en la que lograron hacer un producto televisivo más incluyente para la comunidad LGBT, Pedro Baldo lamentó que por cuestiones de intereses gubernamentales, el beso no pudo ser proyectado en su máximo esplendor.
Sin embargo, lograron que el detrás de escena del beso entre Arturo y Diego fuera publicado en redes sociales, pero las críticas de los seguidores de la telenovela y usuarios de redes sociales se hicieron notar, pues se lanzaron duramente contra ésta decisión.
«Que les costaba??!!! el momento fue hermoso, y el beso quedaba perfecto» «¿Por qué no pusieron en el final la escena del beso?» «Mil veces NETFLIX ellos si no se andan con cosa por eso yo casi ya no veo televisa por qué siempre censuran todo» A pesar de las críticas, Pedro Baldo contestó algunos comentarios que criticaron la decisión de los ejecutivos de Televisa en no proyectar el beso entre Arturo y Diego, expresando, «Aunque nos limiten mucho más que en series y películas , de a poco se va ir logrando que deje de ser tabú en la TV abierta.»
El Alto, 20 de may 2024 (ATB Digital).- La empatía y respeto son valores que se practican en las actividades cotidianas de El Alto y para reivindicar esa motivación es que el sábado se realizó una pasarela de modelos transformistas, en conmemoración al Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
“Es la segunda versión, la primera es pasarela multicolores de cholitas, esta vez lo hemos realizado con todas las bellezas transformistas que prácticamente han conquistado coronas dentro de sus organizaciones y colectivos a nivel departamental como municipal”, expresó el jefe de la Unidad de Poblaciones Diversas, Guimer Huaranca.
En el evento “Pasarela de las Diversidades” participaron la cholita calipso, transformista Kurmi, Huayna Potosí, comunidad Illas, míster gay de la ciudad de La Paz, entre otras representantes de colectivos y organizaciones. “Mi vestimenta representa a la mujer de pollera, me gusta usarla y la llevo con mucho orgullo y esta es la segunda vez que participo”, dijo Nuray Yue.
Huaranca explicó que estas expresiones que realizan, dirigido a la población en general, buscan empatía, respeto a la libre orientación sexual e identidad de género y la no discriminación.
“Aún se cataloga a la homosexualidad, a la población lésbica, bisexual, transexual como una enfermedad, pese a que desde 1990, un 17 de mayo, se ha retirado del libro de enfermedades desde la Organización Mundial de la Salud y hoy por hoy se define orientación sexual”, aclaró el servidor público.
Mencionó que la población ya no debe seguir arraigada al pasado, con críticas, discriminación y violencia a la población lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT), “llamamos a toda la población de la ciudad de El Alto a una reflexión, lo único que las poblaciones quieren es el respeto no la aceptación, el respeto a la población LGBT”, puntualizó.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, presentó este viernes la agenda por el Mes de las Diversidades Sexuales en conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia con el fin de reivindicar los derechos de las personas LGBTI+.
En su discurso de presentación, la autoridad invocó un pensamiento del líder sudafricano Nelson Mandela quien dijo “Si se puede enseñar a odiar, por qué no se puede enseñar a amar. Y eso es lo que queremos hacer con este evento: amar y respetar”, puntualizó Arias.
“Ustedes conocen nuestro grito que yo lo digo y repito cada año, el primer año causó algo de sensación, pero lo vuelvo a reiterar y lo digo con mucho orgullo, con mucha fe y siempre con la convicción de que tenemos que abrirnos más, tenemos que abrazarnos más: Soy trans y amo La Paz, soy lesbi y amo La Paz, soy gay y qué”, manifestó en la parte final de su discurso.
En el evento, Arias destacó que La Paz es el único municipio del país con una política de acción abierta sobre el tema y subrayó el compromiso de su gestión con los derechos LGBTI+.
La autoridad municipal explicó que la agenda incluye el embanderamiento de edificios municipales y la inclusión de la comunidad LGBTI+ en la Larga Noche de Museos.Entre las principales acciones se encuentran un Festival de Cine del 18 al 20 de junio, la iza de la bandera Arcoiris el 5 de junio, y un reconocimiento por el Día de las Diversidades Sexuales y de Género el 27 de junio. Además, el 29 de junio se realizará la Gran Marcha de las Diversidades Sexuales y de Género, que este año se ha mejorado en términos de recorrido y música para una mayor visibilidad.
El evento de lanzamiento contó con la presencia de varios representantes diplomáticos, incluyendo el Embajador de Alemania, José Schulz, y delegados de las embajadas de Estados Unidos y Francia.
José Luis Maldonado, presidente del Consejo Ciudadano de las Diversidades Sexuales y de Género del Municipio de La Paz, destacó que aún queda mucho por hacer para combatir la violencia, el odio y la discriminación contra la comunidad LGBTI+. Subrayó la persistencia de ataques de odio y la necesidad de trabajar por una sociedad más tolerante y justa.
Por su lado, Ana María Cadena, representante de la organización Fameli, expresó su orgullo por el trabajo de su entidad en apoyo a la comunidad LGBTI+. Resaltó la importancia del apoyo familiar para los miembros de la comunidad, compartiendo su experiencia personal como madre de un joven que contribuye significativamente a la sociedad.
Con esta serie de actividades, el municipio de La Paz busca no solo conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, sino también promover una sociedad más inclusiva y respetuosa hacia las diversidades sexuales y de género.
«No somos enfermos mentales». Decenas de activistas LGBT se agruparon bajo esta misma consigna para protestar este viernes contra un decreto del gobierno peruano que cataloga la transexualidad como «trastorno mental».
La norma que enfureció a las organizaciones que defienden la diversidad sexual incorpora una vieja clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Es un decreto que nos retrocede más (de) tres décadas, cuando se ‘descataloguizó’ la homosexualidad desde la OMS (…) No podemos vivir en un país donde nos consideren enfermas o enfermos», señaló a la AFP Jorge Apolaya, portavoz del Colectivo Marcha del Orgullo Lima. Aproximadamente 200 manifestantes se reunieron frente a la sede del Ministerio de Salud, en Lima, para rechazar la decisión del gobierno de mantener en firme el decreto, pese a las protestas que coincidieron con el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.
«Es una normativa que nos violenta (…) nos están colocando como personas enfermas, como si tuviéramos un problema y la identidad de género es todo lo contrario», sostuvo Áfrika Nakamura, una comunicadora audiovisual de 25 años.
Bajo lemas como «¡No es enfermedad, es diversidad!» y «Somos trans y no somos enfermas, aquí está la resistencia trans», los manifestantes bloquearon por unas horas la transitada y céntrica avenida donde está el ministerio, sin que se reportaran choques con la policía.
«Reclamamos la derogación porque estigmatiza a las identidades transgénero, no podemos ser catalogadas frente a un diagnóstico patologizante», dijo a la AFP Maju Carrión, directora de la asociación TRANSformar. Interpretación errónea Un portavoz del Ministerio de Salud justificó la vigencia del decreto, y alegó que su anulación impediría que los afiliados al sistema de salud, sobre todo al privado, accedan a más servicios de salud mental.
«El decreto se va a mantener porque no podemos quitar el derecho de atención», dijo a la AFP Carlos Alvarado, director de Aseguramiento e Intercambio Prestacional del ministerio. Según el portavoz oficial, «ha habido una mala lectura y una interpretación errónea» del decreto.
La transexualidad «no es un problema de salud mental y estamos de acuerdo con eso, a tal punto que hay varios documentos del ministerio que lo especifican», expresó Alvarado. El decreto actualiza el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), una lista de los beneficios mínimos a los que tiene derecho un afiliado de la salud pública, mixta o privada.
Sin embargo, empleó una antigua clasificación de la OMS, conocida como CIE-10, con la descripción que puso en alerta a los grupos LGBT. Desde 2022, la organización dejó de caracterizar la transexualidad como un trastorno mental.
Alvarado insistió en que la intención del gobierno fue ampliar la atención en salud mental a tratamientos ambulatorios, siquiátricos, endocrinológicos derivados de la identidad de género, que antes del decreto no eran cubiertos por aseguradoras privadas, principalmente.
«La idea es hacer la transición al CIE-11 lo más rápido posible», sostuvo Alvarado, sin especificar si esto implicaría la expedición de un nuevo decreto más adelante. Consecuencias Para los colectivos LGBT, mientras la norma siga vigente, sus miembros están expuestos a «graves consecuencias», como a las mal llamadas terapias de conversión, que agencias de la ONU equiparan con torturas.
«No hay que olvidar que las terapias reparativas consistían en tratamientos (como) electroshock, baños en hielo», comentó el portavoz del Colectivo Marcha del Orgullo Lima.
Perú no reconoce el matrimonio ni la unión civil entre homosexuales, ni permite que las personas trans incluyan en sus documentos su identidad de género.
En un artículo publicado en su página web, la ONG Human Rights Watch (HRW) también llamó la atención sobre los efectos de «este decreto sesgado y poco científico».
«Patologizar de manera oficial a las personas LGBT (…) puede socavar gravemente los esfuerzos por mejorar la protección de los derechos basados en la orientación sexual y la identidad de género», advierte la organización.
El Movimiento Maricas Bolivia reúne identidades, indias, indígenas, cholas y maricas, machorras y travas del Abya Yala, en un trabajo decolonial, interseccional y feminista. Su voz viral comienza a difundirse en 2010 con el programa “Soy marica, ¿y qué?” por Radio Deseo y desde entonces, al igual que las disidencias, muta para resistir y persistir. Habitan las calles y en las redes con su mensaje, pero también con la invitación a preguntarnos todo colectivamente.
El ‘marica’ del nombre nace de tomar ese término que tanto se usa para lastimar, y convertirlo en orgullo. “Sin esa reflexión feminista, ese refugio en el que nació el programa radial, tal vez nos hubiera sido muy difícil llegar a esta reapropiación del insulto”, explica a Presentes, Edgar Solíz Guzmán. «Entender que no sólo era un trabajo activista enfocado al tema de derechos. Era una lucha social contra el sistema patriarcal, los poderes políticos y las estructuras coloniales”.
Edgar Solíz Guzmán se define como marica, pobre, quechua, marrón, hijo de chola. Es uno de los responsables del canal de YouTube del Movimiento Maricas Bolivia, medio comunitario referencia de la diversidad. Allí acciona entre la calle y las redes sociales.
Recuerda que en 2010 cuando se convocaba a alguna actividad para hablar de VIH, ITS o una noche de cine “los cuerpos siempre eran blancos, nórdicos, bien comidos, musculosos, masculinos. Era esa la imagen que se estaba instalando en el imaginario social. Nosotras periféricas no podíamos leernos como iguales, no podíamos ser o sentirnos representadas”. Hacía falta cuestionar ese imaginario social que imponía “el cuerpo gay”.
¿Qué pasa con las maricas bolivianas periféricas, populares, indias, cholas, migrantes, gordas, viejas y seropositivas que están por fuera de esa centralidad colonial que es ‘lo gay’? La pregunta es parte de la génesis de este movimiento que sigue mutando. “Es un proceso de reflexión que seguimos discutiendo”. Porque en el acto de nombrarse aseguran que existe una práctica decolonial que busca desmoronar un aparato lingüístico que se usa para desplazar, violentar y hasta matar.
Ni un colectivo ni una organización: un movimiento
“No somos una colectividad acabada, no tenemos personería jurídica, no nos interesa tener esta institucionalidad o ser la voz oficial de algún movimiento. Hablamos por nosotras mismas entendiendo que somos un movimiento, una colectividad, una comunidad de maricas, machorras y travas que se reconocen indias y también en la disidencia sexual”, explica Edgar.
Para ellas tanto las ONG como asociaciones de la sociedad civil que disputan derechos deben sentarse y tranzar con el poder, hacer incidencia política. Y si bien reconocen que así se han conseguido varias leyes, desde el Movimiento de Maricas Bolivia prefieren abordar los temas y urgencias desde la calle. Ahí dónde esas leyes deberían vivir. Incluso su propuesta traspasa esas fronteras que dicen dónde es un país y dónde otro, ellas abrazan la lucha regional.
Jiwasa, es una palabra aymara que habla de la unión entre dos. “El lingüista Félix Layme plantea que este nombrar una pluralidad de personas es bastante inclusivo porque puede ser una pareja de mujeres o una pareja de un hombre y una mujer o una pareja de hombres entendiéndose en el marco de una suerte de comunidad”. Así con la propia lengua se abre el panorama a pensar estas luchas y repensarse en grupalidades que unen los hoy llamados Estado Nación. En las geografías, paisajes, costumbres, lenguas y sentires en común está esa unión también.
El territorio es identidad
“Me reconozco como indio quechua por el origen de mi familia. Mi mamá y mi papá son los que hacen la primera migración, campo ciudad”, cuenta Edgar.
Al haber crecido en la urbanidad él, como tantxs hijxs de la urbe, perdió la posibilidad de una porción de tierra a donde regresar. En ese momento de encontrarse huérfanos de pueblo es que el término acuñado por la filósofa Adriana Guzmán les abraza: comunidades imaginadas.
“Somos una generación huérfana en comunidad. Porque la comunidad más allá de la tierra física del territorio físico también existe como comunidad afectiva, hay una comunidad de memoria que nosotras traemos entendiéndonos como hijas de quechuas, hijas de cholas e hijas de Indias. Si bien no hay un pueblo físico al que podamos retornar hay una comunidad afectiva en la que resguardarnos, apoyarnos, contenernos y encontrarnos”.
Romper el patriarcado: una lucha social
Para Maricas Bolivia las luchas son algo transversal: “no nos sirve acabar con la homofobia cuando el sistema patriarcal va a seguir vigente”. No es que una vez al año flameen banderas con barras de colores y “símbolos del civismo gay”, que se instalen las lógicas del deseo colonial que responden al sujeto blanco, que las marchas del orgullo sean un “pride”.
Para ellas el desafío lleva hacia un horizonte feminista frente a un sistema que es racista, misógino y machista. “La lucha no es solamente de las personas LGBT+ por sus derechos, nosotras la entendemos junto a las compañeras feministas, junto a obreras e indígenas; es por la tierra y el agua junto a las luchas ambientalistas. Es la interseccionalidad, entender que es una gran lucha social”.
Y contextualiza que no es una disputa en la que los Estados estén colaborando. Porque mientras hablamos se continúa haciendo una carretera en medio del Tipnis, “uno de los pocos parques de reserva natural y nacional que tenía Bolivia”. Mientras las decisiones caen en favor de los potentados empresarios agroindustriales del oriente boliviano, denuncia Edgar, que no les dan la titularidad de sus tierras a los a los indígenas campesinos originarios de comunidades que se claman tierras como herencia no de sus ancestros, “los gobiernos no están resolviendo, aunque se digan indígenas y de izquierda”.
“Hay un proceso de negación de las diversidades en las comunidades indígenas porque la lucha se ha centrado en la urbanidad, la lucha LGBT en Bolivia no ha sido capaz de atravesar la frontera hacia el área rural”
Un abrazo para todas las comunidades
El odio en las comunidades indígenas sigue vigente. Se sigue diciendo que no hay diversidad sexual, que “todo es es chacha-warmi”, término en aymara para referirse al género binario (hombre-mujer), a la complementariedad. Y Edgar lo conecta con que “el movimiento lgbtiq se ha encargado de instalar en el imaginario social de los cuerpos LGBT blancos urbanos. Entonces claro que las comunidades indígenas van a negar que haya maricones, lesbianas o trans en sus comunidades”. Esto pasa cuando las luchas quedan en la urbanidad y no abrazan las ruralidades.
Hay compañeras que deben escapar de esa vida rural para proteger su existencia. Otras se van para transicionar y luego vuelven a disputar la visibilidad de sus voces y la titularidad de tierras. Es importante el rol de la Ley 807 (Identidad de Género) pero como repiten desde Maricas Bolivia no pueden darse estos debates sin la presencia en las calles y comunidades. “Es importante entender que en las comunidades primero eres indígena y haces trabajo comunitario, haces trabajo de autoridad, en la comunidad y después te entiendes como lesbiana/ marica/travesti. Hay que entender esos procesos en la particularidad de cada comunidad indígena”.
Edgar habla y lo que dice une territorios, urgencias e identidades. Suma las leyes a la calle, narra interpelando, pero para sumar alcance, amplitud y repensarnos. Los feminismos, los movimientos obreros, todo encarnado en un horizonte indio que enrostra que el racismo está siempre presente. La diversidad sexual y los reclamos acá se leen como parte de un todo que pide ser decolonizado y vivirse en términos regionales. Las historias que narran y preceden son parte de algo presente que se entreteje con sus reclamos: “Para nosotros lo urgente sigue siendo lo indio, las identidades étnicas. Pero no pensadas como una ancestralidad sino desde el presente”
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- La tercera víctima de un ataque con molotov contra la habitación de un hotel en Buenos Aires donde vivían dos parejas de mujeres murió este domingo, indicó una dirigente de la Federación Argentina LGBT+.
“Murió la tercera víctima del ataque este domingo a las 10 de la mañana”, dijo a la AFP María Rachid, referente de la Federación Argentina LGBT+, casi una semana después de este hecho considerado un crimen de odio por activistas.
En la madrugada del lunes, un hombre de 62 años prendió fuego la habitación de una pensión en la capital argentina, donde vivían dos parejas de lesbianas al arrojar un explosivo.
Una mujer murió el martes, otra el miércoles y una tercera este domingo como consecuencia de las quemaduras. La cuarta, que tuvo heridas más leves, “se está recuperando y tiene buen pronóstico”, aseguró Rachid.
El agresor fue detenido y se encuentra internado tras autolesionarse.
El viernes se realizó un acto cerca del Congreso argentino para pedir justicia por el ataque, mientras que dos días antes un centenar de personas se congregó frente a la pensión donde vivían las mujeres y encendió velas en una vigilia improvisada.
Opositores, organizaciones de derechos humanos y activistas de la comunidad LGBT acusan al gobierno de Javier Milei de promover un discurso de odio que se traslada de las redes sociales a la calle.
El ataque fue catalogado como crimen de odio por el Ministerio de la Mujer de la Provincia de Buenos Aires y por la Federación Argentina LGBT+.
“Este crimen de odio no es un hecho aislado y se enmarca en los discursos que se repiten irresponsablemente desde el gobierno nacional”, escribió el ministerio de la Mujer de la provincia, gobernada por el opositor Axel Kicillof (peronismo, centroizquierda).
Desde que asumió en diciembre, Milei cerró el Ministerio de las Mujeres, el Instituto Nacional contra la Discriminación y prohibió el lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones de la administración pública.
Además, calificó al feminismo como “una pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer”.