Desde ADESPROC Libertad y el Observatorio LGBT, como instituciones que trabajan por el ejercicio pleno de derechos humanos de la población LGBTIQ+ en Bolivia, expresamos nuestro profundo rechazo a los actos de pederastia perpetrados por el sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas en contra de 85 niños y adolescentes en diferentes unidades educativas en las que trabajó durante sus años de servicio con la Iglesia, entre ellas el colegio Juan XXIII ubicado en la ciudad de Cochabamba, recordando que estos son delitos graves libres de toda justificación.
Desde ADESPROC Libertad y el Observatorio LGBT, como instituciones que trabajan por el ejercicio pleno de derechos humanos de la población LGBTIQ+ en Bolivia, expresamos nuestro profundo rechazo a los actos de pederastia perpetrados por el sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas en contra de 85 niños y adolescentes en diferentes unidades educativas en las que trabajó durante sus años de servicio con la Iglesia, entre ellas el colegio Juan XXIII ubicado en la ciudad de Cochabamba, recordando que estos son delitos graves libres de toda justificación.
Reprobamos y denunciamos la complicidad de la compañía de Jesús de la Iglesia Católica que por muchos años, a pesar de conocer de los delitos cometidos por el sacerdote Pedrajas, encubrió los hechos e hizo caso omiso de las denuncias de las víctimas, permitiendo que más niños y adolescentes sean atacados impunemente durante años. Recordamos que la complicidad y el encubrimiento están penados por ley en el Código Penal Arts. 23 y. 171.
Nos adherimos a la exigencia de justicia de las víctimas y sus familias, por los actos de violencia, acoso y violación que ocasionan daños psicológicos profundos con un impacto significativo en sus vidas. Por lo que también exigimos al Estado medidas de reparación integrales que tomen en cuenta la salud mental de todas las víctimas y sus familias.
Exigimos a las autoridades, en especial al Ministerio Público, que no solo se limiten a realizar comunicados, si no, que ejecuten todas las acciones correspondientes de investigación de oficio y con la debida diligencia a toda la Compañía de Jesús, para que el encubrimiento no quede en impunidad y asegurar que la Iglesia Católica no permita que sus representantes continúen cometiendo estos delitos. Recordando también que el no accionar del Estado envía un mensaje de permisividad, naturalizado estos delitos a los que la Iglesia quiere llamar “errores”.
Cómo organización LGBTIQ+ reafirmamos nuestra condena a todo acto de violencia sexual cometido en contra niños y niñas y adolescentes, población vulnerable de nuestra sociedad, quienes tienen el derecho a recibir una educación sexual y reproductiva que les permita identificar a posibles agresores y denunciarlos independientemente del cargo o las influencias sociales que estos agresores tengan por ser líderes religiosos.
Instamos que se respete el Estado Laico establecido en el Art. 4 de la Constitución Política del Estado, en el que ninguna institución religiosa funcione al margen de las normas establecidas, o pretenda tener fueros especiales por delitos cometidos. Al respecto hacemos un llamado a las autoridades para que fiscalicen el funcionamiento de estas instituciones, que no están al margen del Estado de Derecho en el que vivimos todas todos y todes.
La Paz, 10 de mayo del 2023