El presidente Joe Biden dijo que los estadounidenses «no pueden ni deben tolerar el odio».
Al menos cinco personas murieron y 25 resultaron heridas luego de que un hombre armado abriera fuego dentro de una discoteca gay en el estado de Colorado, Estados Unidos, el sábado por la noche.
Un sospechoso de 22 años llamado Anderson Lee Aldrich fue puesto bajo custodia policial y atendido por lesiones.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que los ciudadanos de ese país «no pueden ni deben tolerar el odio».
«Los lugares que se supone que son espacios seguros de aceptación y celebración nunca deben convertirse en lugares de terror y violencia. Sin embargo, sucede con demasiada frecuencia. Debemos eliminar las desigualdades que contribuyen a la violencia contra las personas LGBTQI+», afirmó.
La policía pidió a la comunidad que tuvieran paciencia mientras trabajaban para identificar a las víctimas y tener el número total de muertos, y agregó que algunos heridos habían sido trasladados al hospital.
A las 23:57 (06:57 GMT) del sábado, las autoridades recibieron una llamada de emergencia inicial sobre un atacante armado en la discoteca Club Q de Colorado Springs, dijeron.
El sospechoso fue atrapado dentro de la discoteca y se encontraron dos armas de fuego en la escena del crimen; la policía cree que el atacante usó un rifle largo.
La policía no sugirió un motivo para el tiroteo, pero dijo que la investigación consideraría si fue un crimen de odio y si más de una persona estuvo involucrada; el FBI colabora con la investigación.
El jefe de policía de Colorado Springs, Adrian Vasquez, agradeció a los dos asistentes a la discoteca que intervinieron para detener al atacante.
«La evidencia inicial y las entrevistas indican que el sospechoso ingresó al Club Q e inmediatamente comenzó a disparar a las personas que estaban dentro mientras se adentraba más en la discoteca», dijo Vasquez en conferencia de prensa este domingo.
«Mientras el sospechoso estaba dentro de la discoteca, al menos dos personas heroicas dentro lo confrontaron y pelearon con él, y pudieron evitar que continuara matando y dañando a otros. Les tenemos una gran deuda de agradecimiento», agregó.
Club Q publicó en Facebook que estaban «devastados por el ataque sin sentido» a su comunidad y agradeció «las rápidas reacciones de los heroicos clientes que redujeron al hombre armado y terminaron con el ataque de odio».
Joshua Thurman, de 34 años, estaba en el local de baile en el momento del tiroteo.
Al principio pensó que los disparos eran parte de la música, le dijo al Colorado Sun, pero luego corrió a refugiarse en un vestuario.
«Cuando salí había cuerpos en el piso, vidrios rotos, vasos rotos, gente llorando», dijo.
«No había nada que impidiera que ese hombre entrara para matarnos. ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué? ¿Por qué la gente tuvo que perder la vida?», se preguntó.
Thurman, que vive cerca de la discoteca, dijo que el local nocturno es parte importante de la comunidad gay local y cree que conoce a una de las personas asesinadas.
El alcalde de Colorado Springs, John Soothers, calificó el evento de tragedia.
«Somos una comunidad fuerte que ha demostrado resiliencia frente al odio y la violencia en el pasado, y lo haremos nuevamente», señaló.
En 2015, tres personas murieron y nueve resultaron heridas en un tiroteo en una clínica de salud sexual e interrupción de embarazos de Planned Parenthood en Colorado Springs.
El estado de Colorado ha visto otros tiroteos masivos, incluso en un supermercado en Boulder en 2021 en el que murieron diez personas.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, que es gay, elogió a las «valientes personas que bloquearon al atacante, probablemente salvando vidas con ello».
«Colorado apoya a nuestra comunidad LGTBQ y a todos los afectados por esta tragedia; estamos de luto», escribió el político en Facebook.
En 2016, 49 personas murieron y más de 50 resultaron heridas en un tiroteo en la discoteca gay Pulse en Orlando, Florida. En ese momento, fue el tiroteo masivo más mortífero en la historia de Estados Unidos.