El viernes juró su banca en un pueblo del Gran Río Cuarto. En 2015 logró la adopción plena de dos hermanos que hoy son sus hijos. Una historia de resiliencia y el cariño de sus vecinos
En el Gran Río Cuarto el nombre de María Belén Ochoa es conocido. Hace nueve años, su historia fue noticia nacional cuando un fallo de la Justicia riocuartense le dio la adopción plena de dos hermanitos que tenía a su cuidado desde 2006.
Ella es transexual y vive en Holmberg (Santa Catalina), una pequeña población pegada a la capital alterna.
Sus vecinos y vecinas la conocen desde que nació y saben que es muy buena persona. De hecho, en 2010 fueron los propios habitantes de Holmberg quienes hicieron un petitorio, se lo entregaron al juez y le exigieron que deje a esos niños en guarda con ella, quien hoy es su mamá.
A casi una década de esa noticia, ahora otra vuelve a poner en escena el nombre de María Belén Ochoa. Es que asumió su banca en el Concejo Deliberante de Holmberg y se trata de la primera persona trans en asumir un cargo en ese fuero en el sur provincial.
La mujer llegó al recinto legislativo con la lista del intendente Ignacio Alaniz, del espacio Unidos por Santa Catalina.
Luego de haber quedado como suplente, el viernes 16 de agosto asumió su cargo.
Durante la campaña, María Belén había expresado que “no era fácil ganar espacios” pero que se iba a “esforzar por lograrlo”.
Tras su jura, resaltó que “conoce a todos los vecinos y ellos a mí”.
Holmberg. María Belén Ochoa juró su banca como concejala (Gentileza).
“Nunca busqué ningún cargo. Vengo con mi bandera para apoyar al grupo trans. Esto nos va a servir para que sepan que nosotros aquí estamos y podemos ayudar”, resaltó al sitio Poster Central.