En ese estado, está prohibido brindar tratamientos de cambio de género a personas no adultas
Miami.- Una corte de Apelaciones de Atlanta falló a favor de permitir, al menos temporalmente, las restricciones a los tratamientos de reasignación de géneroa menores de 18 años en Florida, restricciones que un juez había anulado en junio pasado.
El tribunal emitió una suspensión temporal del dictado del juez de distrito Robert Hinkle que bloqueaba las restricciones impuestas por el estado, por lo que estas pueden entrar en vigor mientras el tribunal de apelaciones considera otros aspectos relativos.
La orden judicial de Hinkle contra las restricciones alegaba que, en parte, estas estaban motivadas por «animadversión» hacia las personas transgénero y violaban los derechos de protección igualitaria.
El magistrado de 72 años, quien fue designado para el cargo por el expresidente Bill Clinton, dijo en su dictamen que estaba «claro que el ánimo anti-transgénero» motivó a los impulsores del proyecto de ley y a algunos legisladores floridanos que lo aprobaron.
Hinkle falló así en contra de las leyes promovidas por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, que se ha opuesto a los tratamientos para menores transgénero.
Pero el panel del tribunal de apelaciones dijo que Hinkle probablemente aplicó incorrectamente la presunción de que la Legislatura «actuó de buena fe» cuando aprobó las restricciones en 2023.
En Florida está prohibido brindar tratamientos de cambio de género a personas no adultas.
La ley impedía que los menores comenzaran a recibir bloqueadores de la pubertad y terapia hormonal para el tratamiento de la disforia de género.
Además, sólo los médicos (no los enfermeros) podían aprobar la terapia hormonal para adultos y prohibía el uso de la telemedicina para nuevas prescripciones.
Por su parte, los opositores a esta medida argumentan que las restricciones reducen gravemente el acceso a la terapia hormonal para adultos.
El fallo de Hinkle abordó solo los medicamentos y tratamientos de afirmación de género.
Además de derogar las normativas que prohibían a los niños con disforia de género acceder a tratamiento médico, Hinkle también derogó las reglas que exigían que los adultos transgénero recibieran tratamiento únicamente de médicos.